La aceptación es una de las cosas más difíciles, es todo un trabajo interior que requiere de mucha comprensión.
La resignación no es aceptación, es cuando algo no te gusta, no sientes alegría con ello, pero interiormente dices "no tengo más remedio que aguantar", esto es resignación, el no estar de acuerdo pero con una carga en la aceptación.Llegar a este punto, es ir en contra de nosotros mismos, pues no podemos realizar ninguna actividad si no sentimos en lo más profundo de nuestro interior alegría alguna.
La aceptación no implica carga, implica comprender, entender y recibir con buena energía lo que esta sucediendo y tenga que suceder.
Sabemos que la vida está regida por el karma, la ley de causa y efecto.
Somos conscientes de que en la vida venimos experimentar lecciones para "aprender" de ellas, volvernos más sabios y conscientes, por tanto, lo único que debemos hacer para lograr aceptar es CAMBIAR NUESTRO ENFOQUE, hacerlo receptivo, abierto, y positivo.
No hay ninguna experiencia que no nos aporte más sabiduría, la vida no nos da lo que queremos sino lo que necesitamos para impulsar nuestro estado de Conciencia.
Viendo cada situación que vivimos desde la perspectiva más elevada, sin estar identificado, atrapado, en ella, es cuando podemos aceptar que todo lo que experimentamos en la vida es para nuestra propia evolución.
Una vez que aprendemos lo que tenemos que aprender de esa experiencia, automáticamente ésta desaparecerá, ese karma se disolverá, ya lo habremos liberado, trascendido y estaremos avanzando.
Agradecer por cada situación y vivencia, pues en ella se esconde el más grande de los tesoros "impulsar y expandir nuestro estado de consciencia.
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