El ser humano vino a
este mundo provisto por Dios de todo lo que requiere o anhela para andar su
camino. Por medio de la fe y la palabra hablada, esta provisión le es dada.
“todo es posible, si tu lo crees”.
Un día por ejemplo,
acudió a mi una mujer y me contó una vivencia que tuvo después de haber leído
mi libro “el juego de la vida y como jugarlo”.
Deseaba conseguir una
buena posición en el mundo del teatro, sin embargo carecía de experiencia. Así
eligió el siguiente mandamiento: