sábado, 26 de enero de 2008

A CIERTA EDAD...

Dicen algunos que, a cierta edad, después de los cincuenta, nos hacemos invisibles, que nuestro protagonismo en la escena de la vida declina, y que nos volvemos inexistentes para un mundo en el que sólo cabe el ímpetu de los años jóvenes.
Yo no sé si me habré vuelto invisible para el mundo, es muy probable.
Pero nunca como hoy fui tan consciente de mi existencia, nunca me sentí tan protagonista de mi vida, y nunca disfruté tanto de cada momento como ahora.
Ahora se que no soy la princesa del cuento de hadas y que no necesito que me venga a salvar un príncipe azul en su caballo blanco, por que ni soy una princesa, ni vivo en una torre, ni tengo a un dragón que me esté custodiando. Hoy solo se que tengo a Dios en mi corazón.

Hoy me reconozco mujer, capaz de amar. S
e que puedo dar sin pedir, y puedo y debo dar mucho porque la felicidad está en dar, en servir, y el hacerlo me hace sentir feliz.
Por fin encontré, hasta ahora, al ser humano que sencillamente soy, con sus miserias y sus grandezas.
Descubrí que puedo permitirme el lujo de no ser perfecta, de estar llena de defectos, de tener debilidades, y de equivocarme y, a pesar de todo, se que Dios me ama así como soy y que puedo, si me lo propongo, ser cada día un poquito mejor.
Y por eso, me siento bien.
Y por si fuera poco, saberme querida por muchas personas que me respetan y me quieren por lo que soy, si,… así un poco loca, mandona y muchas veces terca. También cariñosa, habladora, besadora, abrazadora y a veces por algún motivo, triste, por que también tengo mis momentos tristes, esos en que pongo mi cara larga con un aire de pensante y me da por llorar.
Cuando me miro al espejo ya no busco a la que fui en el pasado,... sonrío a la que soy hoy,... me alegro del camino andado, y asumo mis errores.
¡Qué bien no sentir ese desasosiego permanente que produce correr tras los sueños!
¡Que bien! Ya aprendí a tener paciencia y a no juzgar, no decir mentirás y a cómo orar.
He tardado pero he cambiado, eso es bueno,… ¿verdad?
Hoy sé, por ejemplo, que no puedo retener el mar, aunque cuando estoy ante él, quisiera nunca tener que dejarlo porque, en su inmensidad, siento más a Dios.
Lo contemplo a través del mar y, cuando llega el momento de partir, me despido diciéndole.
¡Hasta pronto, Señor! ¡Hasta cada momento!

También hoy sé que mis amigos y amigas son peregrinos del mismo camino, y que en cualquier momento nos encontramos y nos queremos.
Hoy sé que nadie es responsable de mi felicidad, solo yo!!!
Porque solo de mí depende
darle cabida, a Dios, en mi corazón.
Hoy sé que la vida es bella…….
Hoy vivo la vida así como es, bonita con sus ires y venires, con sus amores y desamores, con sus ratos de marea baja, con sus puestas de sol, con su ruido incesante.
Sólo quiero dejarla correr. No quiero pedirle nada. Sólo quiero darle gracias a Dios por lo que me regala día a día y ¡tengo tanto!... realmente, nada merezco pero, Él me lo da.
Hoy me doy cuenta que no soy una mujer invisible.
Porque aprendí que DIOS, siempre, está en mi camino!!!!!
(Anonimo)

48 comentarios:

TEA CUP CLUB dijo...

wow, nunca habia leido algo tan hermoso como lo que hoy tienes aca, si me lo permites me gustaria ponerlo en nuestro blog para que las integrantes delclub lo lean y hacer una copia tambien para darcelos en la reunion de manana.

No lo quiero hacer sin tu autorizacion, te agradeceria que me escribieras a la direccion que abajo te voy a dejar.

Que lindo esta te lo digo de corazon.

Mientras tanto te dejo mi tacita de te con muchos terroncitos de amistad y amor

Veronica
teacupclub@gmail.com

Catalina Zentner Levin dijo...

La sabiduría y sosiego que solamente vienen con los años.
Es tiempo de cosechar, amiga, y tú lo estás haciendo.
Un abrazo y gracias por tu visita a mis Blogs.
El Haiku que me has dejado, es precioso.

Memorial de Silencios
Cofre de Haikú
De Ausencias y Soledad
El Mundo de Wilhemina Queen.
Jardín Haikú

Carmen dijo...

Hola, Soraya, precisamente ayer recibí el correo de una amiga con este bonito mensaje, las fotos que lo acompañaban eran otras, las palabras del texto las misma. Me gustó tanto que me dieron ganas de copiarlo, aunque no lo hice, por eso me ha gustado volver a leerlo. Gracias. Un beso.

Desde mi Atalaya dijo...

Veronica querida, gracias por venir y por dejarme esa tacita de te, que tanto necesitaba tomarlo, por supuesto que puedes ponerlo en tu blog, es un escrito Anonimo que me ha encantado, por eso lo puse.

Catalina, es verdad, hay tiempo para todo, y quiero aprender que estoy cosechando.

Edurne querida, si, a mi tambien me lo envio una buena amiga, y me gusto tanto que lo puse, pero siendo un texto anonimo, y tan lindo, vale la pena difundirlo y compartirlo.

Un fuerte abrazo,

Soraya

Josefa dijo...

Ahora yo, ya no soy una mujer invisible.El trabajo que hago como voluntaria me hace estar presente en la sociedad.
Tambien me siento acompañada virtualmente al comentar y conocer a personas muy cultas y dignas que a través de sus escritos se dan a conocer sacando al exterior lo más noble de su alma. Como veo que es tu caso.
Besos

Azul dijo...

Me niego a pensar que la edad nos de transparencia... sino que más bien nos da memoria, aprendizaje, ganas, actitud... demasiadas cosas como para hacernos transparentes...

Siempre tengo la sensación de que la mejor edad, es la que tengo ahora mismo... mañana será la que tenga mañana, y dentro de 10 años, la mejor edad será la que tenga... porque será la mía...

Lo importante creo que es aprender, dar, encontrar equilibrios y desequilibrios...

A pesar de ser atea, también de religiones, hermoso el texto...

Un abrazo

Mar dijo...

Soraya me he emocionado y sentido identificada con este mensaje tan lindo!, gracias por compartirlo.
Muy bonitos tus blogs, felicitaciones, Mar

SANTIAGO LIBERAL dijo...

Hola soraya, en primer lugar, felicitarte por tu blog, creo que no he entrado nunca y que no te conocía, en segundo lugar, agradecerte tu visita a mi blog y decirte también que si quieres tomar algun poema tienes mi permiso.Te incluyo en favoritos porque merece la pene visitarte, y no tardando mucho, te enlazaré si tu me lo permites.
Desde cantabria un beso
santiago

jjj dijo...

yo no creo que seas invisible...al fin y al cabo, ¡tienes un blog! lo importante es sentirse bien con una misma.
un saludo.

Fernanda Irene dijo...

Creo que cada edad tiene su encanto. Yo acostumbro decir que me encantaría tener de nuevo 20 años, pero solo con una condición, la de saber lo que sé ahora ¿de qué me serviría volver a repetir si no la misma experiencia?

Un saludo

Irene

IZA dijo...

Soraya, realmente hermoso esta reflexión que hoy compartes, más allá de ser un reflexión femenina, creo que encaja perfecta en el ser humano. Es un manifiesto profundo, sólido y valiosísimo.

Me encanto leerlo y gracias por compartirlo.

Un beso,

Desde mi Atalaya dijo...

Josefa, querida, la capacidad de servicio es algo que siempre alimenta las relaciones, siempre tiene su dacion en la vida, y tu estas mas presente que nunca, mira sino lo lindo que es tu blog.

Azul, es muy cierto, cada edad tiene su encanta, su valia, su tiempo, y ojala todas las personas jovenes como tu lo entendieran de la misma forma en que lo haces.

Mar, muchas gracias, pongo todo lo mejor de mi para hacerlos, quiero que les guste y les sea util.

Un fuerte abrazo,

Soraya

Doncel dijo...

Soraya:
Tienes una pluma que apasiona al que lee tus comentarios.Una persona como tu no puede ser invisible, tiene el corazón abierto a todos y nos regalas tus pensamientos y sentimientos del alma, no se puede dar más, poque tu te entregas sin perdi nada a cambio.Yo tambien paso de los cincuenta y sigo viviendo en una colina que es de sueño.
BESOS

Desde mi Atalaya dijo...

Santiago, tus poemas me han encantado asi que pronto pondre alguno, mil gracias por tu permiso, tienes mi Atalaya cuando quieras mirar el horizonte.

Kooka, mil gracias por venir a mi Atalaya, mi blog esta para poder sacarlos de la rutina, y tomar un respiro diario.

Irene, es verdad, que bueno seria poder empezar con menos edad pero con la experiencia de ahora, pero aun asi, te aseguro que seriamos tercos...siempre queremos aprender por cabeza propia...asi se estrelle.

Un abrazo muy fuerte, y gracias por venir.

Soraya

Desde mi Atalaya dijo...

Iza querida, si me gusto mucho, por eso quise compartirlo, y es verdad trasciende generos.

Antonio querido, siempre te siento tan entrañable, pienso que las personas con mas experiencia tienen mas riqueza que dar, tu colina es preciosa, es para quedar en ella.

Un fuerte abrazo,

Soraya

Colomba dijo...

Tienes mucha razon Soraya, lo que pasa es que estoy pasando por una etapa de descubrimiento con esto del budismo y de mucha desilucion del catolicismo........ pero teines razon lo que debe primar por sobre tdo es la LIBERTAD.
Oye que lindo tu blog, jeje coincidimos en estilo. Te sigo leyendo y gracias por pasar.

El Navegante dijo...

Querida Soraya, qué bello nombre d euna princesa muy bella pero de un trsite destino, allá por la década de los 70 si mal o recuerdo, por e lejano Irán.
Te agradezco ante todo tu grata visita a bordo, y te felicito pro al sensibilidad de habernos obsequiado estas reflexiones, que indudablemente nos golpean de lleno, a quienes estamos en ésa etapa de la vida.
Que´capacidad de entrega, que´belleza esa ceremonia sagrada junto al mar, y la dosis de optimismo que irradia esa reflexión.
Te felcito más allá del posteo, por el premoo recibido, y em enorgullezco iniciar una amistad con una escritora y artista de tu nivel.
Un besazo.

nieve dijo...

Hola Soraya, gracias por pasarte por mi blog y por tu comentario. Esta historia es maravillosa y tu blog está lleno de sensibilidad. Para ti, la historia del Tren de la Vida:

Un amigo me habló de un libro que comparaba la vida con un viaje en tren.
Un viaje muy interesante al ser bien interpretado.
Exactamente así, la vida no pasa de ser eso, un viaje en tren lleno de embarques y desembarques, algunos accidentes, sorpresas agradables en algunos momentos y en otras grandes tristezas.
Al nacer entramos a ese tren y nos entregamos en las manos de algunas personas que pensamos, estarán siempre en ese viaje con nosotros: nuestros padres, desgraciadamente eso no es verdad; en alguna estación ellos bajan y nos privan de su cariño, amistad y compañía irremplazables... además que personas interesantes y que pueden llegar a ser muy especiales para nosotros, abordaran el tren en algún momento.
También llegaran nuestros hermanos, amigos y maravillosos amores. Muchas personas toman ese tren, solo para pasear, otras encuentran en el viaje solamente tristezas, y otros circularan por él, listos para ayudar a quien los necesite.
Muchos al bajar dejan recuerdos eternos, algunos otros pasan por allí de tal manera que cuando desocupan sus asientos, nadie percibe sus ausencias.
Es muy común que muchos pasajeros, que nos son muy queridos se ubiquen en vagones diferentes al nuestro, por lo tanto nos vemos obligados a hacer el trayecto separados de ellos, eso no nos impide que durante el viaje atravesemos muchas veces con grandes dificultades nuestro vagón para llegar hasta el que es ocupado por nuestros seres especiales, solo que difícilmente nos podremos sentar a su lado, muchas veces puede haber alguien ocupando ese lugar.
Nada importa, el viaje es así, lleno de atropellos, sueños, fantasías, esperas, despedidas.
Eso sí, jamás tiene retorno, siempre va hacia delante.
Hagamos el viaje de la mejor manera posible, tratando de relacionarnos bien con todos los pasajeros, sin hipocresías, buscando en cada uno de ellos lo mejor que tengan para ofrecer.
Recordando, siempre, que en cualquier momento del camino ellos podrán flaquear, es necesario entender esto pues, probablemente, nosotros a lo largo del camino, flaquearemos muchas veces, y seguramente habrá alguien que nos entienda como nosotros hemos entendido a nuestro prójimo.
El gran misterio, al final, es que jamás sabremos en cual parada nos bajaremos, y mucho menos nuestros compañeros y ni siquiera el que esta sentado más próximo a nosotros, justo en el asiento de al lado.
Me quedo pensando si al bajarme de ese tren sentiré nostalgia... creo que si la sentiré, al separarme de los amigos hechos durante el trayecto, será al menos doloroso.
El dejar a mis hijos continuar solos el viaje, será extremadamente triste, pero me agarraré a la esperanza de llegar, en algún momento a la estación principal, y tendré la gran emoción de verlos llegar con un equipaje que no tenían en el momento de embarcar, y lo que más feliz me dejará será pensar, que yo colabore en el crecimiento de ese equipaje y en hacerlo más valioso.

Un beso

alfonso dijo...

Es un texto que se debe escribir desde cualquier edad.
Poco mas que decir.

Desde mi Atalaya dijo...

Colombita, entiendo tu sentir, pero veras que luego lo malo pasa, dale tiempo al tiempo para que las cosas regresen a su sitio.

Navegante, gracias a ti, por darme la alegria de tenerte en mi Atalaya, desde donde te estare divisando.

Nieve, que linda reflexion, y muy cierta, es eso la vida un viaje con estaciones, es verdad, debemos tratar de hacer que ese viaje sea el mejor posible, que podamos aportar mas que quitar, que aumentar mas que restar. Gracias por tan linda reflexion.

Un fuerte abrazo,

Soraya

Desde mi Atalaya dijo...

Ñoco, asi es, es aplicable a todo genero y edad, mil gracias por tu vision.

Un abrazo,

Soraya

Anónimo dijo...

Pues no sé si creo en Dios o en una fuerza superior.

Lo que sí creo es en la fuerza interior de cada uno.

En Navidad me estaba planeando justo esa invisibilidad, y le decía precisamente a una persona que tiene casi 60 años, que a veces lo invisible es más visible que lo aparentemente visible. Sip.

Un beso, y sí que me gusta mucho tu Atalaya, pensé que sólo tenía el otro blog.

Desde mi Atalaya dijo...

Si, Ruth, no hay nada mas verdadero que la fuerza interior...pero se alimenta de algo para hacerse fuerte y existir.
Me alegra mucho que hayas venido a mi Atalaya, me hace feliz verte por aca, no te pierdas mas.

Un beso grande,

Soraya

Lena dijo...

Me ha encantado este escrito. Estas son palabras que se necesitan leer cada tanto, cuando se pierde el hilo de lavida,cuando se cree que no hay mas que hacer aca. Siempre tenemos que andar descubriendonos y ver como se puede cambiar.
Gracias por tus palabras y saludos,

jose carlos dijo...

Me gusta este blog también. Te guardo en favoritos para volver. Un beso

Liggy dijo...

Hola Soraya!

Felicitaciones por los premios recibidos, bien merecidos ;)

Que hermosa refllión la que compartes hoy.
Es muy cierto que a cierta edad pasamos a segundo plano ... lo que no significa que seamos invisibles. Esta en uno mismo sentirse o no sentirse de esa forma.

Un besote y que comiences una linda semana :)

Carmen Tye dijo...

que hermoso y cuanta verdad!
yo pienso que con los años vamos tomandole mas confianza a lo que vamos pisando, sabemos por donde pisar y que calzar para el recorrido.

Huy que rico venir a leerte!

besos

Lua dijo...

Soraya realmente has hecho un trabajo fantastico con este post ,me encanta el texto y la fotografia para que contarte .Un beso muy fuerte .

Graciela dijo...

soraya, tu post es maravilloso y acertado desde principio a fin..un placer leerte. Te felicito. Un beso y muchas gracias por tu visita y comentario!!! hasta pronto eh!

Anónimo dijo...

Precioso y real Soraya y aplicable no solo a los 50!

Genail, siempre es un placer exquisito paserme por tu atalaya.

Gracias por haber llegado a mi.

Un beso.

Inma dijo...

Gracias por tus letras en mi blog.
Creo que la felicidad es una postura en la vida, se quiere o no se quiere ser feliz.
Precioso tu post.
Mil abrazos

Anónimo dijo...

sabes no creo q los momentos en los q pareces inexistente dependan de la edad y es increible! hoy pasaba por cosas por q estan en el escrito y solo dije Dios hablame y pense q no me llego a escuchar ya q no dijo nada..luego abro mi blog q por cierto nose como llegaste..y me encuentro con este escrito que define la actitud q debo tomar y la respuesta q necesitaba...entonces muchos diran casualidad..no creo
no lo dudo Dios respondió.

gracias un placer lindo blog! te enlazo al mio!

Desde mi Atalaya dijo...

Lena, es verdad, hay veces que nos desconectamos...y quisieramos cortar...pero depende de nuestra fuerza interior el volver a conectar, y de manos amigas tambien.

Jose Carlos, gracias por pasarte por mi Atalaya, la tienes cuando quieras, para otear el horizonte.

Liggy, guapa, gracias por estar, siii necesito energias positivas para este semana, gracias por darmelas.

Carmen, es verdad, con los años se va pisando fuerte, y dejando huella, que es lo importante.

Un abrazo muyyy fuerte para Ustedes, gracias por venir.

Soraya

Desde mi Atalaya dijo...

Luisa, guapa, que lindo tenerte aca, me gusto mucho esta reflexion, asi que la comparti.

Graciela, gracias por estar en mi Atalaya, que bueno que te haya gustado el escrito.

Sidra, que bueno verte despues de tanto tiempo, es una alegria para mi que hayas venido.

Un beso grande, que esten muy bien.

Soraya

Desde mi Atalaya dijo...

Muxica, es y no es cierto, pienso que todos queremos ser felices...pero no es facil conseguirlo, es un quehacer diario por lograrlo.

Lu, querida, cuanto me alegro que la providencia haya actuado, y que pueda haberte ayudado, muchas veces, aun en lo pequeño, encontramos las respuestas para lo nuestro, la cosa...es verlo.

Un fuerte abrazo,

Soraya

Tesa Medina dijo...

Creo que cómo te sientas depende de ti. De cómo llegues a cada etapa de la vida. Me falta muy poco para cumplir 54 años. Tengo algunas arruguillas, claro, y ya no gasto la talla cuarenta, a veces me duelen las rodillas un poco, y algún achaque más fruto del paso del tiempo. Pero estoy llena de energía, tengo mucha vitalidad y me siento mejor que nunca anímicamente.

A esta edad las mujeres solemos saber ya lo que queremos, lo que vale de verdad la pena, nos libramos de un montón de complejos. Alcanzamos la serenidad y algo de sabiduría. Si hemos sido madres, los hijos ya no nos necesitan tanto y también ese espacio que ellos dejan lo podemos aprovechar.

El secreto está en cuidarse un poco, saber adaptarse a las circunstancias, tener un proyecto de vida, ya sea de trabajo de voluntariado o un anhelo que siempre quisimos cumplir. No pensar que ya es tarde para nada. Se puede volver a estudiar, aprender a moverse entre las nuevas tecnologías, ayudar a los que los necesitan. El año pasado hice un curso de tratamiento de fotos.
Era la mamá de la clase. Hasta el profesor podía ser mi hijo.

Me divertí y aprendí un montón. Fui la segunda con mejor expediente. No esta mal para una cincuentona.

Hay tantas cosas que me gusta hacer cada día, que no tengo tiempo de lamentarme por haber cumplido años.

Un abrazo, Soraya.

Desde mi Atalaya dijo...

Tesa querida, es muy importante lo que dices, pienso que es uno de lo secretos para no perder motivaciones, el realizar proyectos que no se pudieron hacer en su momento.
La verdad es yo tengo un ejemplo muy cercano de lo que nos dices, es mi padre, es un hombre que siempre esta ocupado, aprendiendo y enseñando, le encanta la lectura y esta al tanto de las nuevas obras que salen, las lee, las comenta, y se cuida, hace su rutina de meditacion diaria, al amanecer, y sus ejercicios...bueno...yo quisiera tener la vitalidad de el....y tiene 76 años.
Mi madre es otro ejemplo, NUNCA ESTA EN CASA!!!!!!!! siempre esta ocupada, haciendo unas u otras cosas para las hijas, amigas o familia, yendo a comer a lugares nuevos, con mucho animo en la vida....yo envidio ese animo, esa capacidad de estar activa...y tiene 63 años.
Es eso, es que cada uno se traza su querer estar bien o no, hay que ponerle fuerza.
Tesa, tu comentario me ha hecho mucho bien.

Un abrazo fuerte,

Soraya

Anónimo dijo...

En estos días de mucho trabajo, viajes y energía desperdigada, me llevo en el ordenador varios de los textos que dejas en tu Atalaya, para regodearme en ellos cuando las prisas de la gente me quieren poner nerviosa. Gracias por tus palabras.
Un besote

Kresala dijo...

Pasaba para dejarte un beso enorme!!!

Desde mi Atalaya dijo...

Sole querida, que bueno que te sirva de compañia, estas en mi pensamiento, fuerza y suerte en todo lo que hagas.

Kresala, guapa, un beso y un abrazo muy grande para ti, que cruce mares y tierras.

Soraya

nieves dijo...

Soraya, hace días que no pasaba por tu atalaya, y me estaba perdiendo una hermosa reflexión.
No estoy de acuerdo en que con la edad nos volvamos transparentes, aunque quizás los jóvenes piensen que estamos "anticuados" y "carrozas". Sólo es cuestión de tiempo, que ellos alcancen también la madurez para darse cuenta de la "riqueza" que la edad esconde.
Con los años comienzan las arrugas y ya no se puede llevar el mismo ritmo que cuando uno tiene 20 años, pero si no hemos desaprovechado el tiempo, con la edad, nos volvemos Sabios. Sabemos valorar, escuchar, dar... valorar todo cuanto nos rodea, pues somos conscientes de todo lo que se puede perder...Escuchar a nuestros semejantes, porque ya tenemos una vida qué contar... Dar a todos los que se nos acercan, los que empiezan, pues a nosotros en montones de ocasiones también nos han dado... Con la edad reconoces de inmediato a la persona por la mirada, el gesto, el tono... Con la edad percibes con bastante acierto, las consecuencias que traen nuestros actos...
Mis hijos me dicen en montones de ocasiones: "Mamá, pareces bruja" a lo que siempre les contesto: "No, hijos, no soy bruja; es la edad".
Cuando mi miro al espejo, y empiezo a notar que mi piel no es la misma que cuando tenía 20 años, siepre pienso: ¿Y todo el trabajo que me ha costado conseguir la actual?. A Dios gracias, lo voy contando, y puedo transmitir de mis experiencias, mucha SABIDURIA. Al mismo tiempo, también procuro empaparme de la SABIDURIA de los que han vivido más que yo. Todo ésto es enriquecedor. Es por eso que soy consciente, de que NO somos transparentes.
Un beso.

Desde mi Atalaya dijo...

Asi es, Nieves, la edad lo que da es sabiduria, muchas veces bondad, y mas veces aun comprension. Con los años yo he aprendido a ser paciente. Siempre fui muy impulsiva, radical, determinante, intolerante y luego los años pasaron rapido, no me dieron casi tiempo a pensar en mi...y ahora que hago un alto y me miro, veo que cambie mucho, que puedo tolerar, comprender, y hasta amar los defectos de los seres que amo.

Un fuerte abrazo, gracias por compartir tu vision.

Soraya

Chela dijo...

Gracias por este post.

Comulgo con el contenido del texto.Yo también me acepto como soy hoy, me alegra el camino andado, acepto mis errores y trato de aplicar el aprendizaje y la experiencia adquirida...

Soraya, recibe un beso y un abrazo de amistad.

Desde mi Atalaya dijo...

Chela, querida, si, creo que es una satisfaccion mirar atras y decirse uno mismo, no me arrepiento de nada, he caminado y por eso he errado, no es lo vivir que honrar la vida, y eso lo importante, honrarla.

Un beso grande,

Soraya.

Chapellina dijo...

Realmente este texto es hermoso. Sabes? esas personas de cierta edad ante mis ojos se ven súper VISIBLES porque ellas saben escuchar, son inteligentes, sabias... (y no me importa que mi hermana me llame una y mil veces vieja por tener amistades de esa edad)pues junto a ellas aprendo infinidades de cosas acerca de la gran aventura llamada VIDA. Las personas 'A CIERTA EDAD' son ESPECIALES.

Ha sido un placer visitarte.
Un abrazo :)

RosaMaría dijo...

Qué maravilla de texto y de ilustraciones. Podrías decirme de quién es la de la barca.
Estoy de acuerdo con que nadie es invisible, todos destacamos e interactuamos, de presencia o de esencia con nuestro entorno y con quienes lo componen aunque sea una comunidad de letras como esta. Un beso.

Anónimo dijo...

Hola, muy interesante el articulo, saludos desde Chile!

Anónimo dijo...

Buen articulo, estoy de acuerdo contigo aunque no al 100%:)

CONJURO DE TRANSFORMACIÓN

  Transformo mi miedo en coraje Lo menos en más Los viejos patrones enquistados en respuestas frescas e inocentes La ira en respiracio...