MI PODER PERSONAL

El poder personal se confunde mucho en estos tiempos, se confunde poder con dinero, con estatus, con bienes materiales, y también con ejercer influencia sobre otros.

Pero realmente el poder personal no es nada de eso, el poder personal es una energía que sale de dentro, que no hay que ir a buscar fuera, a fuerza de posesiones materiales ni intelectuales, ni de contactos ( los hoy llamado influencers). Una persona es poderosa cuando sabe que en su interior existe esa energía, esa fuerza, esa emoción y que realmente todos tenemos, sino que vivimos confundidos y no nos damos cuenta de nuestra fuerza interior.

Ésa energía, esa fuerza, no es para empequeñecer a otros, sino para saberse fuerte y llegar a nuestros objetivos o  llevar la vida deseada, o a no dejar que los demás traspasen nuestros límites.

Vemos esta palabra como asociada a lo masculino, y así cuando escuchamos “poder femenino”, le damos acepciones equivocadas y además sexistas.

El poder nada tiene que ver en que seamos iguales a los hombres, esa es una lucha que no comprendo, seremos siempre diferentes, cada género con sus cualidades, ventajas  y desventajas, nunca iguales.

Incluso muchas mujeres creemos que el poder femenino consiste en desarrollar cualidades masculinas y adoptar comportamientos masculinos, viendo entonces a las demás mujeres como débiles si no lo hacen.

Ello crea todavía más confusión.

Existen etapas en la que podemos ser más conscientes de nuestro poder, debemos conseguir conectar con nuestros ciclos, y  nos daremos cuenta que hay etapas donde tenemos mayor sensibilidad y donde podemos poner más énfasis en qué queremos y qué no, y dónde están nuestros límites.

Nuestro poder muchas veces estará en saber callar, en saber escuchar, en saber tolerar, en saber esperar, no siempre el poder será una alusión a fuerza,  a éxitos, a logros,  no, el poder estará muchas veces en el silencio, en la observación, en  la meditación, en la información que poseamos, en el aprendizaje que hagamos.

Cuanto más poder tengamos, mas humildad sentiremos, porque sabremos que debemos agradecer y seguir agradeciendo, porque hemos tomado consciencia de nuestra emoción, de nuestra energía, de la fuerza que nos mueve interiormente y que puede mover a su vez muchas energías.

Autora: Soraya Suarez