Le temo a la mujer en la
que me voy convirtiendo, porque es la que sabe tejer y destejer realidades,
Porque es la que deja de
idealizar para empezar a caminar,
Porque siempre quise que
todo sea hermoso y perfecto, color frambuesa, olor lavanda, sonrisa de miel, y
no hacía más que atascar en mi garganta las lágrimas, los me duele, los basta.
Y hoy, viene la anciana
que un día seré y me dice que todo está bien.
Respiro.
Me está creciendo nueva
piel,
Una piel más fuerte,
Más buitre, más halcón,
más sabia, más honesta, brutalmente honesta,
Y también más solitaria,
Y por ello amo más
genuinamente.
Yo soñaba con cosas
imposibles, y no, no reniego de mis sueños
Ni los incapacito,
Tan sólo que, me cansé de
buscar el imposible por temor a lo posible.
Hoy sé que también soy
tierra,
Y también soy ciclo,
Y ya no anhelo un mundo
que aún no existe,
Lo que anhelo es sentir mi
sangre recorrer el paisaje
Que me viste y desviste,
Hacer el amor conmigo, con
el viento y con el mar,
Inhalar y exhalar
consciente,
Tomar la vida que ya está
Y empezar a caminar.
Puedo abrazar lo que soy.
Ese abrazo soñado y rezado
por siglos.
Aquí estoy, siendo la que
Soy ...
(Guardiana de Luna)
No hay comentarios:
Publicar un comentario