1- Muévete.
Mueve tu casa, tu cama, tu
cuerpo. Camina, sal por las montañas, sal de la rutina del trabajo, las
relaciones y los patrones de vida. Cambia tu perspectiva. Acércate a aquellas
personas con las que puedas ser auténtico y nutran tus sueños más locos.
No
necesitas mover montañas, trasladar una pequeña piedra puede hacer maravillas.2- Toca.
Toca las partes que amas
de tu cuerpo. Da abrazos en la panadería, en el parque, en las puertas de toda
la ciudad. Besa a la gente en la mejilla. Acaricia a tu gato o tu perro un poco
más. Saborea la sensación de un pañuelo de seda, de una pieza de madera, de las
diferentes texturas.
El musgo, las cortezas,
las rocas y el agua. Mientras más lo hagas te sentirás más a gusto con el
placer de tocar.
3- Escucha.
Siéntate en silencio y
observa cuanto hay allí para ser escuchado. Escucha a la gente, lo que realmente
están diciendo. Escucha hasta la última nota de cada canción. Escucha tu voz
interna, esa que solo escuchas cuando la confusión de cada día disminuye. Oye
el susurro de las hojas, el llamado de las ranas, el crujido de la madera
ardiendo en tu chimenea. Escucha con tu corazón y siempre escucha aquello que
nunca es hablado.
4- Siente.
El dolor, experimenta el
gozo, hasta que sientas que vas a evaporarte. Permítete reír hasta que te
duela, siente el amor desde lo más profundo de tu corazón. Ríndete a la
sensualidad de la vida. Enójate y expresa tu furia, si es el caso, pero hazlo a
solas. Si no sientes de verdad, no estás vivo.
5- Confía.
5- Confía.
Tú sabes lo que necesitas
saber. Detén tus dudas. Aquella cosquilla interna es tu más alta verdad y ella
te servirá del mejor modo. Te arrepientes cuando desconoces o niegas tu
intuición. Ten esto en cuenta: Finalmente, tú y sólo tú sabes lo que es mejor
para ti. Si consumes, sin darte cuenta, todo tu día pintando, eso es lo que
debes hacer. Si te encanta caminar al lado del océano, encuentra la forma de
llegar allí. Si no confías completamente en ti, te conviertes en moho.
6- Reúnete.
Con los hombres y mujeres
que amas. Toma el té acompañado, camina en compañía por el bosque, conversa y
habla, lee en voz alta para otros. Celebra que tu cabello, tu piel, tu cuerpo y
tus historias son diferentes a las de los otros y a su vez son completamente
parecidas. Cocina y come en compañía.
7- Recibe.
7- Recibe.
Por una vez, deja de dar y
dar y dar a todos menos a ti mism@. Acepta los cumplidos con gracia. La voz que
necesitas oír, el abrazo, ese momento para conversar, la comida en tu mesa, el
dinero que necesitas, siempre serán suministrados. Ábrete a recibir, abre tus
manos para que sean llenadas con abundancia. Recibe todas las cosas buenas que
mereces y recuerda mostrar gratitud por tu vida.
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