Cualquier mujer sin ciclo,
incluidas las mujeres posmenopáusicas, las embarazadas, las que sigan un
tratamiento anticonceptivo, las que no tengan útero, así como las que presenten
ciclos irregulares... puede vivir en armonía con los cuatro arquetipos
femeninos danzando el ciclo de la luna. Esto significa vivir sus vidas llevando
a cabo actividades que resuenen con el arquetipo de la fase lunar en la que se
encuentre la luna.
Recorrer el ciclo de la
luna: la fase de la Anciana
Tres días antes y después
de la luna nueva
Las energías de la Anciana
son más intensas durante la luna nueva, y al cabo de unos días van
transformándose en las energías dinámicas de la Doncella. Al igual que una
mujer con un ciclo menstrual, descansamos durante la oscuridad de las energías
de la Anciana y utilizamos este tiempo para meditar, reflexionar y sentirnos
conectadas con la unidad del universo. Nos movemos despacio, tomamos comidas
sencillas y dedicamos un tiempo para recibir orientación interna.
Recorrer el ciclo de la
luna: la fase de la Doncella
Tres días después de la
luna nueva y tres días antes de la luna llena
La luna creciente aparece
en el cielo entre un día y medio y tres días y medio después de la luna nueva,
dependiendo de la orientación de la Tierra y el Sol, y con ella comienzan a
fluir las energías de la Doncella. Al principio se mueven despacio como en el
ciclo menstrual y podemos experimentar unos «días de transición» en los que
sintamos en nuestro interior tanto las energías de la Anciana como las de la
Doncella. Con la luz iluminando el rostro de la luna, comenzamos a estar cada
vez más activas en el mundo, haciendo ejercicio, iniciando proyectos y
aprendiendo cosas nuevas. Al igual que una mujer en su fase preovulatoria,
¡somos multitareas y retomamos las actividades mundanas con confianza!
Recorrer el ciclo de la
luna: la fase de la Madre
Tres días antes y después
de la luna llena
Las energías de la Madre
son más fuertes durante los días de luna llena, y al cabo de unos días
comienzan a cambiar hacia las energías de la Hechicera, cada vez más
introspectivas. Al igual que la fase ovulatoria, esta fase nos trae energías de
plenitud, resplandor, amor y cuidados. Es tiempo de conectar con otros y
ofrecerles apoyo y afecto, así como de mostrar nuestro amor y nuestro
agradecimiento. Nos movemos con gracia sensual, tocando a los demás, plenas y
satisfechas.
Recorrer el ciclo de la
luna: la fase de la Hechicera
Tres días después de la
luna llena y tres días antes de la luna nueva
La imagen de la luna
menguante resuena profundamente en nuestro interior, y es una imagen de magia y
oscuridad. Anuncia un tiempo de descanso, espiritualidad, intuición y
creatividad inspirada crecientes. Al igual que una mujer premenstrual, tenemos
acceso a una sensibilidad sexual, a una mayor quietud interior y al deseo de
expresar la espiritualidad y creatividad que fluye en nosotras.
Fuente: Miranda Gray
El Despertar de la Energía
Femenina
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