Suelta.
Es la cosa más difícil que
tendrás que hacer en tu vida y también será la más importante: deja de dar tu
amor a aquellos que no están listos para amarte.
Deja de aparecer para la
gente que es indiferente a tu presencia.
Deja de amar a la gente
que no está lista para amarte...
Sé que tu instinto es
hacer todo lo que puedas para ganarte las buenas gracias de todos los que
puedas, pero también es el impulso que te robará tu tiempo, tu energía y tu
cordura.
Eso no significa que
tengas que cambiar lo que eres. Significa que tienes que dejar de amar a las
personas que no están preparadas para amarte.
Si eres excluido,
insultado sutilmente, olvidado o fácilmente ignorado por las personas con las
que pasas la mayor parte del tiempo, no te estás haciendo un favor al continuar
ofreciéndoles tu energía y tu vida...
La verdad es que no eres
para todos, y todos no son para ti. Eso es lo que lo hace tan especial cuando
encuentras a las pocas personas con las que tienes una amistad, amor o relación
genuina: sabrás lo precioso que es porque has experimentado lo que no es.
Pero mientras más tiempo
pases tratando de forzar a alguien a amarte cuando no son capaces, más tiempo
te estarás privando a ti mismo de esa misma conexión. Te está esperando. Hay
miles de millones de personas en este planeta y muchas de ellas se van a encontrar
contigo a su nivel, con la vibración de donde están, conectarse con donde están
yendo.
Pero cuanto más tiempo te
quedes pequeño, metido en la familiaridad de la gente que te usa como un cojín,
una opción de segundo plano, un terapeuta y una estratega para su trabajo
emocional, más tiempo te mantienes fuera de la comunidad que anhelas.
Tal vez si dejas de
aparecer, serás menos querido...
Tal vez te olviden por
completo...
Tal vez si dejas de
intentarlo, la relación cesará...
Tal vez si dejas de enviar
mensajes de texto, tu teléfono permanecerá oscuro durante días y semanas...
Tal vez si dejas de amar a
alguien, el amor entre ustedes se disolverá...
Eso no significa que hayas
arruinado una relación. Significa que lo único que sostenía una relación era la
energía que tú y sólo tú ponías en ella. Eso no es amor...
"Eso es apego"
La cosa más preciosa e
importante que tienes en tu vida es tu energía. No es tu tiempo lo que está
limitado, es tu energía. Lo que tú das a cada día es lo que creará más y más en
tu vida. A lo que le das tu tiempo es lo que definirá tu existencia.
Cuando te des cuenta de
esto empezarás a entender porqué estás tan ansioso cuando pasas tu tiempo con
gente que no te conviene y en trabajos o lugares o ciudades que no te convienen.
Comenzarás a darte cuenta
de que lo más importante que puedes hacer por tu vida, por ti mismo y por todos
los que conoces es proteger tu energía más ferozmente que cualquier otra cosa.
Haz de tu vida un refugio
seguro en el que solo se permita a las personas que puedan cuidar, escuchar y
conectarse.
Tú no eres responsable de
salvar a la gente...
Tú no eres responsable de
convencerlos de que quieren ser salvados...
No es tu trabajo aparecer
por la gente y entregarles tu vida, poco a poco, momento a momento, porque te
compadeces de ellos, porque te sientes mal, porque “deberías”, porque estás
obligado, porque, en la raíz de todo esto, tienes miedo de que no te devuelvan
el favor.
Es tu trabajo darte cuenta
de que eres el amo de tu destino y que estás aceptando el amor que crees que
mereces.
Decide que mereces una
amistad real, un compromiso verdadero y un amor completo con las personas que
están sanas y prósperas.
Entonces espera en la
oscuridad, solo por un momento…
Y mira lo rápido que todo
comienza a cambiar.
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