1.- Recuerda que todo es perfecto.
Eso significa que tenemos
la energía y la fortaleza capaz de transformar cualquier cosa. Si hemos nacido
en estos tiempos es porque estamos preparadas para ellos.
Estamos preparadas para
superar y crecer con cualquier experiencia que nos acontece. Un entrenamiento
que no comenzó en esta vida, sino con nuestras madres, abuelas, bisabuelas y
cientos de generaciones de mujeres en todos los tiempos y espacios.
2.- El AMOR es siempre la respuesta.
Y se puede amar de muchas
formas.
Un NO contundente a tiempo
también es una forma de amar, expresar todo lo que sentimos de forma auténtica
también es amar, y elegir separarse de quien no nos está honrando o respetando
es una forma de amar, aunque esas personas sean muy cercanas y amadas. El amor
comienza por conocernos, respetar y atender nuestras íntimas necesidades, y ser
compasivas con nosotras mismas. Lo que nos permitirá serlo también con los
demás, incluso en las situaciones difíciles.
3.- El Universo está en constante movimiento.
La rueda de la Vida está
siempre en constante Cambio. Y es infinitamente inteligente, tiene un orden
perfecto dentro del aparente caos, un tiempo perfecto, y un plan perfecto. Es
importante recordarlo para soltar el Control, rindiéndonos al momento presente,
en una confianza plena. Medita! Escucha el Silencio.
Ello aquietará nuestra
mente y nos dará paz interior, confianza. Cuando dejamos de intentar
controlarlo todo, cuando soltamos la necesidad de tener unos resultados
concretos, y abandonamos nuestras resistencias a lo que ES, a lo que está
sucediendo, aunque no lo comprendamos.
Cuando podemos abrazar
nuestra realidad, podemos sentir a nuestra Diosa, nuestra Luz y todo el Poder
en nuestro interior, podemos ocupar nuestro cuerpo en completa presencia y
dirigir nuestros pasos hacia el mejor y mas gozoso de los resultados posibles
sin anticiparnos, sosteniendo el amor en nosotras y la tranquilidad de que
“todo está ya resuelto”.
4.- Reconecta con tus prácticas del Despertar de tu Diosa
Interior, las que devuelven el
poder a la Diosa en ti, a la soberana de tu vida. Atiende a tu cuerpo, a tus
emociones, a tu corazón, a los llamados de tu alma
Regresa a tu Hogar, a tu
Cuerpo: Aumenta el cuidado de ti misma y de tu cuerpo, ello te dará la energía
para superar cualquier situación y colmara tu capacidad para dar a los demás.
Cuestiona tus hábitos
diarios. ¿Te están apoyando? ¿Son hábitos de Amor? Muévete, camina, baila,
nada, haz yoga o pilates, hazte el amor, reconecta con tu sensualidad y con el
placer para activar tu cuerpo y vibrar en el amor. Eso alejará la preocupación
y el stress de cualquier situación. Te conectará con tu instinto, con tu
intuición y activará tu Sabiduría Femenina y el Poder Sagrado en ti.
Abraza y siente tus
emociones como hemos aprendido, deja que fluyan y te guíen, para sanar y
recuperar tu poder. Ignora, deja pasar y olvida cualquier pensamiento que albergue
juicios o interpretaciones. Suelta las proyecciones y vuelve a ti, a tu sentir.
Tomar completa
responsabilidad de lo que sientes, en aceptación, te permite sanarlo y
transformarlo.
Tu amor, tu energía, tu
poder y tu sabiduría femenina, unida al tantísimas mujeres, hará de este mundo
algo mucho mejor. Amate y Ama en cualquier situación, encuentra ese espacio de
paz en tu interior con completa presencia y ofrece esa energía a las personas
que te rodean. El mundo te lo agradecerá siempre, y la vida tendrá via libre
para colmarte de bendiciones.
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