Según explica la doctora
Kelly A. Turner, en su libro "Las 9
claves de la curación natural", son nueve los factores clave para la
sanación de cualquier enfermedad o dolencia:
Tomar el control de la
propia salud
Dejarse guiar por la
intuición
Emplear plantas medicinales
y suplementos
Liberar las emociones
reprimidas
Aumentar las emociones
positivas
Aceptar el apoyo social
Profundizar la conexión
espiritual
Tener motivos poderosos
para vivir
Es importante señalar que
esta lista no sigue ningún orden determinado. Solo dos de los nueve factores
son factores físicos (los cambios de dieta y los suplementos y las plantas
medicinales); el resto son de tipo emocional, espiritual o mental.
En el libro se relatan los tres tipos de amor que intentan
vivir las personas. El primer tipo es el del
sentimiento que tienes, cuando te quieres a tí mism@, a tu vida y a los demás.
Es un sentimiento de amor que te sale de dentro de ti mismo y que tú proyectas
exteriormente sobre tu vida.
El segundo tipo de amor es el que
recibes tú de los demás; también lo llamamos "apoyo social". Un amor
es el que tú te das a ti mism@ y das a los demás, y el que tú recibes. Y el tercer tipo de amor, es el amor
incondicional y espiritual, que no incluye sentimiento de separación, no
contempla sentimiento del "tú" ni del "yo".
Los investigadores saben
ya que existe una conexión inmediata y poderosa entre la mente y el cuerpo.
Para empezar nuestras creencias arraigadas nos conducen a sentir emociones
(como miedo, estrés, alegría) que nos provocan descargas instantáneas de
hormonas en el cerebro; y acto seguido, estas hormonas dicen a nuestro cuerpo
lo que debe hacer.
Cuando sentimos miedo o
estrés, nuestras hormonas dicen a las células de nuestro cuerpo que luchen o
huyan. Cuando sentimos alegría o amor, nuestras hormonas dicen a nuestro cuerpo
que se dedique a reparar células deterioradas, a digerir los alimentos y a
curar las infecciones.
Estos dos modos de
funcionamiento es excluyen mutuamente: nuestro cuerpo o está luchando/huyendo o
se está curando, pero no las dos cosas a la vez. De modo que para activar el modo de sanación del
cuerpo, debemos desconectar antes el modo de lucha o huida; y una manera
poderosa de conseguirlo es liberar las emociones reprimidas del pasado.
En cuanto hemos salido del
modo de lucha o huida, el cuerpo empieza de manera natural a reparar células y
a sanarse a sí mismo. Pero nosotros podemos "subir el volumen" de esa
sanación, como quien sube el volumen de un aparato de música, procurando intencionadamente sentir
emociones positivas, como el amor, la alegría y la felicidad.
Esto se debe a que las
emociones positivas son como un
verdadero combustible de alto octanaje para el sistema inmunitario. Siempre que sentimos emociones como el
amor, la alegría o la felicidad, las glándulas del cerebro nos liberan a la
corriente sanguínea una oleada de hormonas curativas, entre ellas la
serotonina, la relaxina, la oxitocina, la dopamina y las endorfinas.
Estas hormonas se
comunican al instante con todas las células de nuestro organismo y les dicen
que hagan tales cosas como:
Reducir la presión
arterial, la frecuencia cardíaca y el cortisol (la hormona del estrés)
Mejorar la circulación
sanguínea
Respirar más hondo, con lo
que llega más oxígeno a cada célula
Digerir los alimentos más
despacio, lo que ayuda al organismo a absorber más nutrientes
Aumentar la actividad de
los leucocitos y de los hematíes, lo que ayuda al sistema inmunitario
Aumentar la actividad de
las células LGG naturales, lo que ayuda al sistema inmunitario a combatir el
cáncer
Eliminar las infecciones
Buscar la presencia de
cáncer y eliminar toda célula cancerosa que se detecte
He aquí algunas sugerencias para aumentar las emociones
positivas:
- Empieza el día con una
sonrisa y con una sensación de gratitud
- Controla lo que ves en
los medios
- Revisa lo que ves como
entretenimiento
- Búscate amigos
divertidos
- Vuélvete activ@
- Haz un repaso cada noche
de todas las cosas buenas del día
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