martes, 18 de septiembre de 2018

TRABAJAR CON NUESTRO NIÑO INTERIOR*


Aquí tienes dos formas para *ponerte en contacto con tu niño interior*:

Lleva las manos a tu corazón y desde ahí trae un recuerdo, ya sea del pasado o del presente que te produzca una agradable sensación; puede ser una sensación de ligereza, gracia, ternura o diversión.

Puedes ayudarte de algún recuerdo entrañable que te guste recordar. Después vas a centrarte en las sensaciones que te produce este recuerdo, justo después trata de expandir esa sensación, ínflala, y *cuando sientas que ya has conectado con tu niño interior, le vas a decir mentalmente o en voz alta*:
Bendito niño interior
A partir de ahora te reconozco
A partir de ahora te protejo
A partir de ahora te cuido
A partir de ahora escucho tus demandas
A partir de ahora tengo en cuenta tus necesidades
A partir de ahora ya no estarás solo

Una variante de este ejercicio es utilizar un peluche o muñeco (o en su defecto una almohada) que simbolice tu niño interior; le vas a poner en tu regazo diciéndole lo mucho que le quieres, dile cosas bonitas y todo aquello que consideras necesita oír, trátalo con mucho mimo.
Puedes hacer este ejercicio siempre que quieras o cuando algún día sientas que una parte importante de ti ha sido vulnerada y tu niño interior te pide sofocadamente que le reconfortes.
Te animo a que te pongas en contacto con tu niño interior, empezar a mimarlo es una forma de potenciar el amor por ti mismo porque el niño interior se encuentra fuertemente vinculado con nuestra autoestima.
Nuestro niño interior o parte infantil sabe intuitivamente que es lo que le sienta bien a nuestro espíritu, a veces no te va a demandar o susurrar grandes cosas, si no que más bien te ayudará a recobrar la actitud de disfrute, juego y sencillez que caracteriza a los niños y que les vuelve tan especiales.

No hay comentarios:

CONJURO DE TRANSFORMACIÓN

  Transformo mi miedo en coraje Lo menos en más Los viejos patrones enquistados en respuestas frescas e inocentes La ira en respiracio...