"Divinidad, que hay en mí, amado Padre, Madre Dios, te
pido por favor que borres las memorias tóxicas, dolorosas que hay en mí, en mis
células, en mi ADN, que son las que
impiden que yo sea libre. Ya que el dolor es tan grande por no poder verme como
tú me ves, como tú me creaste, un alma pura y libre.
Te pido con todo mi amor, que vuelva a sonreír, a ser
espontáneo (a), que la frescura de mi sonrisa vuelva para que de esta manera se
manifieste en mis acciones.
Sé que al recuperarme a mi mismo (a) recupero la alegría por
la vida.
Sé que me he fragmentado en miles de versiones que no soy,
para agradar a los demás, para sentirme aceptado (a), valorado (a), reconocido
(a), amado (a).
Te pido que abras mi corazón para que mi Yo adulto, sepa cuidar a mi Yo más joven, a mi niño (a) que
necesita de ser escuchado, cuidado, amado, protegido, respetado, valorado.
Se que con la fuerza que Tu Mi amada Divinidad me provees,
será posible que por fin me pueda integrar con dulzura y suavidad para siempre.
Se que todos tenemos un niño (a) que está buscando
desesperadamente cubrir sus necesidades para manifestar en este plano la
felicidad, la plenitud y sobre todo la libertad.
Gracias por haber escuchado mi plegaría que se que con
convicción esta ha sido escuchada, y todo está dado y concedido."
Amen, Amen, Amen, hecho esta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario