Deja de pensar que algo te
falta, que eres incapaz, insuficiente, imperfecto.
Tú YA ERES perfecta o perfecto, capaz, suficiente, magnífico,
maravilloso, mágico.
Tienes la divinidad dentro
tuyo, en ti.
Solo te falta olvidar lo
que otros te dijeron que eres y que han mermado esa fe en ti misma y en ti
mismo y eso solo depende de ti.
Conecta con tu interior y
reconoce tu GRANDEZA.
Centra tu mente, emoción y
energía en todo lo positivo y maravilloso que tanto anhela tu corazón, cambia
tus decretos y sobre todo confía que lo mejor está por llegar porque estás
haciendo cambios positivos en tu vida, estás sembrando semillas nuevas y en
algún momento comenzarán a dar frutos.
CONFÍA
La vida es cambio
constante, regida por ciclos, nada permanece estático.
Cuándo tu vida se ha
estancado, el Universo en su infinito amor y sabiduría te envía CAMBIOS,
entonces entras en shock queriendo que tu vida siga igual. Le pides a Dios que
cambie tu situación, sin hacerte consciente que Él te puso ahí para cámbiate a
ti.
Así que, agradece los
cambios, confía en que hay una Inteligencia Superior que los está guiando,
suéltate, deja de resistirte, fluye y confía.
Lo que está por llegar es
mucho, muchísimo mejor.
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