martes, 29 de octubre de 2019

MODIFICA TU ADN CON TUS PENSAMIENTOS

“Cuando piensas transmites energía y los pensamientos son más poderosos que la química. El problema no es tanto el entorno real sino como tú lo interpretas”. Bruce H. Lipton ha podido demostrar que tus genes y tu ADN pueden ser modificados por tus pensamientos.

 Si de un patrón primario como son los genes, se pueden crear 33.000 variaciones diferentes del mismo patrón, está claro que lo único que te limita son tus creencias acerca del mundo en que vives.

Según el determinismo genético el ADN controla los atributos pasados a través de la herencia familiar incluyendo enfermedades como el cáncer, el Alzheimer, la diabetes y la depresión, entre otras.

Cuando tienes una enfermedad calificada como grave lo primero que te pregunta el médico es si tienes algún antecedente en tu familia que la haya padecido. Y esto ¿por qué? Porque hasta ahora ha predominado esa idea (y aún sigue predominando en muchos sectores de nuestra sociedad); la idea de que nuestro destino está inscrito en nuestros genes.

Visto así, eres “victima” de tu herencia y no puedes hacer nada por modificarla, solo te queda asumirla. La pregunta que seguro te estás haciendo es “si no puedo cambiar mi herencia ¿tiene sentido que me preocupe?”

La respuesta es que desde el momento en que sabes que tu manera de pensar influye en tu ADN, solo tienes que reflexionar sobre si eres de los que tienes pensamientos positivos tales como: soy capaz, me lo merezco, voy adelante, es fácil para mí,…. o por el contrario eres de aquellos que piensan: no lo lograré, es duro, no puedo con ello, es difícil,…

Los pensamientos positivos y los negativos tienen la misma fuerza y el mismo poder, salvo que en direcciones contrarias. Los primeros te elevan, te llenan de energía, te dan fuerza; los segundos, en cambio, te hacen sentir que la vida te domina, aparecen dificultades, te hacen estar mal, bajan tu nivel de vibración.

Como la función de la mente es crear coherencia entre lo que tú crees y la realidad que percibes, si crees que estás capacitado para algo, la mente creará las situaciones necesarias en tu vida para que ese pensamiento se haga realidad. Y si crees que no lo estás también se hará realidad. Así que solo tú tienes la responsabilidad de tus propios pensamientos y no las circunstancias.

Pero repetir pensamientos positivos no es suficiente para poder modificar las creencias, además, hace falta trabajar el subconsciente para sacar a la luz y sanar todo aquello que se quedó muy guardado dentro de ti para que no te hiciera daño.

Así que cuanto más rápido cambies tu percepción, más rápido reprogramas tus células y más salud atraes a tu vida.

Cambia tu ADN reforzando tus pensamientos positivos, y sanando aquello que necesites.
Fuente: El Pleyediano

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