martes, 25 de septiembre de 2007


Para despertarse, el único camino es la observación. El ir observándonos.

El ir observándose uno a sí mismo, las reacciones, los hábitos, los comportamientos, las costumbres y la razón de por qué responde así.

Observandonos sin críticas, sin justificaciones ni sentido de culpabilidad ni miedo a descubrir la verdad. Es conocerse a fondo.
La pregunta más importante del mundo, base de todo acto maduro, es: ¿Yo, quién soy? Conocernos a nosotros mismos es fundamental. Sin embargo, lo curioso del caso es que no hay respuesta para la pregunta ¿quién soy yo?, porque lo que tienes que averiguar es lo que no eres, para llegar al ser que ya eres.
Hay un proverbio chino que dice: “Cuando el ojo no está bloqueado, el resultado es la visión. Cuando la mente no está bloqueada, el resultado es la sabiduría, y cuando el espíritu no está bloqueado, el resultado es el amor.”
Hay que quitar las vendas para ver. Si no ves, no puedes descubrir los impedimentos que no te están dejando ver.
El observarnos a nosotros mismos es estar atento a todo lo que acontece dentro y alrededor de ti, como si esto le ocurriese a otra persona, sin personalizarlo, sin juicio ni justificaciones ni esfuerzos por cambiar lo que está sucediendo, ni formular ninguna crítica,ni autocompadecerte.

Los esfuerzos que hagas por cambiar son peores, pues luchas contra unas ideas, y lo que hay que hacer es comprenderlas.

Tengo un metodo, que siempre me ha dado resultado cuando me ha sucedido algo y debo tomar alguna decision: reviso la situacion como si fuera de otra persona, y la proyecto en la realidad y en lo que resultara de los diferentes caminos que se puedan tomar. Es mas facil analizar las cosas asi, y decidir el camino a tomar.

2 comentarios:

Lidia M. Domes dijo...

Observarse es una forma de estar presentes, atentos al aqu� y al ahora, de hacernos responsables (capaces de responder en lugar de reaccionar).

Yo elijo mi camino a tomar "obsevando" las sincronicidades, tambi�n esto me resulta efectivo.

Otras veces siento como una "certeza" en la zona del coraz�n...

Un abrazo!!!

Lidia

Anónimo dijo...

Hola Soraya:
Suscribo cuanto dices, y añadiría que para conocerse uno a sí mismo es condición indispensable estar dispuesto a aceptarse tal y como uno es. La imagen elevada que nos gustaría conservar de nosotros mismos nos impide conocer el Yo real.
Saludos cordiales.

CONJURO DE TRANSFORMACIÓN

  Transformo mi miedo en coraje Lo menos en más Los viejos patrones enquistados en respuestas frescas e inocentes La ira en respiracio...