Hay una tejedora que
habita en el alma de toda mujer para enseñarle a mirar su tiempo como un gran
ovillo y sus dones como las agujas con las que dar formas a su vida.
La tejedora del alma enseña a deshacer las zonas muertas y
hacer alquimia con ellas transformándolas en abono para seguir adelante.
Por eso dicen que cuando
llegas a la casa de una mujer tejedora de alma has de poner mucha atención: Si
entras y te regala una pipa, un tapiz hecho con sus propias manos o un cuento
en realidad te entrega hebras perdidas que no has logrado domar o que ni tan
siquiera conoces, claves para despertar a la tejedora del alma que duerme
dentro de ti o, incluso, mira por dónde, palabras en forma de cuentos para
abrirte a una nueva forma de mirar. Porque lo que jamás hace ninguna anciana
tejedora ni ninguna mujer araña es perder el tiempo.
Los cuentos que narran la
historia de las mujeres tejedoras del alma nacieron para recordar a toda mujer su enorme capacidad de restaurarse a sí
misma, y su poder para construir el paraíso incluso en tierra baldía.
Hay un momento en la vida
de cada mujer contemporánea en el que suele encontrarse frente a un cruce de
caminos del que nadie antes le ha hablado: de un lado el camino marcado por la
educación del mundo patriarcal en el que ha crecido donde encuentra hilos
inservibles para tejer con el alma la vida que tiene frente a si, patrones
demasiado estrechos, telas poco maleables y escasas posibilidades de fantasía.
Al otro lado el reto de
encontrar su propio hilo que casi siempre es invisible a los ojos pero no al
corazón y que tiene el don de unir la herencia de las abuelas sabias con su
propio camino y el de todas las mujeres. ¿Hacia dónde ir? ¿Cómo encontrar el
hilo? ¿Cómo empezar a tejer la propia vida y sentirse completa? El periplo del
viaje de la heroína también tiene estructura de tragedia griega: a veces la mujer muere para renacer, se
hiela para descubrir, se agota para tomar fuerzas pero aprende a hacer alquimia
con las emociones y encuentra dentro de si los hilos que la unen a todo.
Eso enseña la vida, que siempre sigue adelante.
Autora: Elena García Quevedo.
Libro: La tejedora de vidas
1 comentario:
Cuánta verdad!!! Existen, ciertas y fuertes tempestades que destruyen totalmente los sueños , algunos son arrastrados hasta con las apasionadas tejedoras; sin embargo, la dueña de sueños , tarde o temprano dependiendo de nuevos sueños , volverá a empezar reciclando , trasmutando mientras se empeña en la perfección de su tejido.
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