"Estar empoderada es
aceptar y asumir que soy quien soy, con mi Luz y con mi Sombra… y que resueno
con lo que resueno y quiero y anhelo lo que quiero y anhelo; y qué bueno que
tenga su propia nota y no se mimetice con las pseudo-resonancias y quereres de
moda.
Estar empoderada es reconocer
mis necesidades y atenderlas, en vez de esperar a que alguien las adivine y me
provea lo que requiero. Es honrar mis
capacidades y también mis limitaciones; es agradecer el grado de autonomía
alcanzado, el goce de recordar que la autonomía siempre es relativa porque
estoy entretejida con tod@s l@s demás… y la humildad que me permite pedir y
recibir ayuda cuando por mí misma no me alcanza.
Estar empoderada es
hacerme cargo de mi Niña, mi Doncella, mi Madre, mi Guerrera, mi Abuela Sabia y
mi Bruja interior…, saber que están ahí aportando, tanto sus sanidades como sus
heridas, sus logros como sus pendientes; y que no solo están en mí sino en
todas las mujeres, lo que me permite reconocerlas como mis iguales.
Estar empoderada es asumir
y celebrar las dos fuerzas complementarias que sostienen mi vida: la Tierra y
el Cielo, la Luna y el Sol, la Luz y la Sombra, la armonía y el conflicto, las
bendiciones y los desafíos, la libertad y los condicionamientos limitantes, la
confianza y el miedo. Es saber que si me
descuido, tomará el timón el aspecto que me confunde y me pierde, mientras que
si sostengo el compromiso de atenderme y cuidarme toma el timón el aspecto que
me provee de paz y mucha alegría.
Estar empoderada es
reconocer que soy un átomo de una hermosa molécula que se llama Raza Humana,
que a su vez es parte de la célula que se llama Reino Mamífero terrícola,
integrante del tejido que se llama Pachamama, amado Planeta Azul, amada Tierra…
parte indivisible del pulso del sistema que rige nuestra Estrella Padre,
bienamado Sol, que pertenece al cuerpo de la poderosa Vía Láctea, la cara
visible del rinconcito del Universo infinito en el que mi Ser está haciendo su
entrenamiento de navegación emocional.
Estar empoderada es sentir
que la Diosa Madre es su Creación, que existe en el amor de la Madre Tierra, en
la sabiduría de los Elementos, en la fuerza de la Naturaleza… más allá de los
nombres que yo elija darle o los conceptos que elija sostener para entenderme
con la conciencia esencial. Es
maravillarme, amar, honrar y respetar el hogar Tierra en el que he sido
engendrada. Es saber que mi cuerpo es un pedazo de mi Madre Tierra entregado a
mi cuidado desde la plena confianza y el pleno amor.
Estar empoderada es ser
hembra impulsada por la sabiduría pura del instinto, que se regocija en el
saNgrado elixir rojo que me confirma que soy guardiana de vida. Es aceptar que
estoy en esta Tierra bendita para aceptar y modelar el sagrado arte de
gozar.
Estar empoderada es ser
mujer, sostenida por mi capacidad de diferenciar, reconocer e integrar… tomando
así la libertad y valentía de elegir reunirme en vez de disgregarme, avanzar en
vez de estancarme. Estar empoderada es
juntar los hilos de mi instinto, sentimiento y razón, para tejer el hermoso
mandala de mi intuición, cocreando así la tierra fértil y amorosa para que
florezca mi conciencia de hembra-mujer-diosa.
Estar empoderada es
saberme Conciencia Divina, energizando la turbina de mi evolución. Es tener la
certeza de que es la Divina Femenina la que pulsa en mi útero y mi
corazón."
Texto de: Samai Mujer
Medicina
No hay comentarios:
Publicar un comentario