Algunas veces nos encontramos con personas en nuestras vidas con las que tenemos frecuentes encuentros y desencuentros, que van y vienen, que están y dejan de estar.
O bien con personas que no deciden si quieren o no formar parte de
nuestras vidas y en el ínterin está casi ocupando espacios y pueden convertirse
en personas que no nos dejan avanzar, porque sencillamente no sabemos qué
definición merecen.
Cuando
estamos en una situación de incertidumbre con respecto a una relación, nos
atenemos a las siguientes consecuencias:
o
No terminamos de enfocar nuestras energías
en esa persona, la incertidumbre no nos deja canalizar de la forma
que quisiéramos nuestros sentimientos y emociones hacia la persona, pensando
que quizás la inversión sea en vano.
o
No enfocamos nuestras energías en otras
personas, tenemos nuestra mente ocupada en esa persona que no
decide si entrar o salir y no nos permitimos vivir nuevas experiencias.
o
Desvaloramos la relación, una
relación que puede o no tener un nombre, que no nos aporta lo que necesitamos
resulta por sí misma desvalorada.
o
Socavamos los pilares de la relación, la
duda va generando un agujero en nuestros sentimientos y perdemos la confianza,
el respeto y la consideración.
o
Dudamos de nosotros mismos, podemos
llegar a pensar que no es posible que alguien adopte una posición definida con
respecto a nosotros y nos responsabilizamos por la incertidumbre.
Lo ideal es que no dejemos historias inconclusas, ésas que terminan,
vuelven, van y vienen. Porque cuando están, no tenemos la seguridad de que
estén y cuando no están, nos queda la percepción de que eventualmente
regresaran y cualquier acción puede ser interpretada como un recomienzo.
Es
importante cerrar nuestros ciclos, definir posiciones y no permitir que algunas
personas se queden obstaculizando el camino de entrada de nuestras
oportunidades, si van a escribir su historia junto a la nuestra que sea de
forma explícita.
En la vida no hay nada blanco o negro, pero la pregunta:
“formas parte de mi vida?” debe ser cerrada, con acciones coherentes a la
respuesta: Si o No y a partir de alli sabremos como debemos actuar.
2 comentarios:
Hay situaciones en la que es difícil despegarse. Todos son apropiados cuando sucede eso. Pero es bueno repensar, porque en el caso de que no nos despeguemos le demos el lugar justo a la relación. Gracias, muy apropiado. Beso
Me olvidaba poner que me llevé la foto, pues me inspira para pintar, no sé si retomaré los pinceles, pero me encanta. Gracias.
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