lunes, 18 de diciembre de 2017

NO BLOQUEE MI PUERTA, POR FAVOR


Algunas veces nos encontramos con personas en nuestras vidas con las que tenemos frecuentes encuentros y desencuentros, que van y vienen, que están y dejan de estar. 
O bien con personas que no deciden si quieren o no formar parte de nuestras vidas y en el ínterin está casi ocupando espacios y pueden convertirse en personas que no nos dejan avanzar, porque sencillamente no sabemos qué definición merecen.
Cuando estamos en una situación de incertidumbre con respecto a una relación, nos atenemos a las siguientes consecuencias: 

o    No terminamos de enfocar nuestras energías en esa persona, la incertidumbre no nos deja canalizar de la forma que quisiéramos nuestros sentimientos y emociones hacia la persona, pensando que quizás la inversión sea en vano.
o    No enfocamos nuestras energías en otras personas, tenemos nuestra mente ocupada en esa persona que no decide si entrar o salir y no nos permitimos vivir nuevas experiencias.
o    Desvaloramos la relación, una relación que puede o no tener un nombre, que no nos aporta lo que necesitamos resulta por sí misma desvalorada.
o    Socavamos los pilares de la relación, la duda va generando un agujero en nuestros sentimientos y perdemos la confianza, el respeto y la consideración.
o    Dudamos de nosotros mismos, podemos llegar a pensar que no es posible que alguien adopte una posición definida con respecto a nosotros y nos responsabilizamos por la incertidumbre.

Lo ideal es que no dejemos historias inconclusas, ésas que terminan, vuelven, van y vienen. Porque cuando están, no tenemos la seguridad de que estén y cuando no están, nos queda la percepción de que eventualmente regresaran  y cualquier acción puede ser interpretada como un recomienzo.

Es importante cerrar nuestros ciclos, definir posiciones y no permitir que algunas personas se queden obstaculizando el camino de entrada de nuestras oportunidades, si van a escribir su historia junto a la nuestra que sea de forma explícita. 
En la vida no hay nada blanco o negro, pero la pregunta: “formas parte de mi vida?” debe ser cerrada, con acciones coherentes a la respuesta: Si o No y a partir de alli sabremos como debemos actuar.

2 comentarios:

RosaMaría dijo...

Hay situaciones en la que es difícil despegarse. Todos son apropiados cuando sucede eso. Pero es bueno repensar, porque en el caso de que no nos despeguemos le demos el lugar justo a la relación. Gracias, muy apropiado. Beso

RosaMaría dijo...

Me olvidaba poner que me llevé la foto, pues me inspira para pintar, no sé si retomaré los pinceles, pero me encanta. Gracias.

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