Quiero
compartir, hoy, con Ustedes, una plegaria que encuentro preciosa, la escribe
una de mis autoras preferidas, Clarissa Pinkola, este la ha escrito en su libro
llamado “El Jardinero Fiel”. En esta plegaria que deberíamos decirla
diariamente, nos hace recordar la fuerza interior que tenemos cada uno de
nosotros, y que a veces se ve silenciada por las circunstancias externas, y
vamos perdiendo la capacidad de oírla, por eso es bueno recordarla diariamente,
y saber que es en nosotros mismos que esta la luz, la fortaleza, solo hay que
hallarla.
Niégate a caer.
Si no puedes negarte a caer, niégate a permanecer
en el suelo,
eleva tu corazón hacia el cielo
y, como un mendigo hambriento, suplica que te lo
llenen,
y te lo llenarán.
Puede que te empujen hacia abajo.
Puede que te impidan levantarte.
Pero nadie puede impedirte elevar tu corazón
hacia el cielo...
sólo tú.
Es justo en medio de la desdicha cuando muchas
cosas se aclaran.
El que dice que nada bueno se ha conseguido con
ello
es
que aún no está prestando atención.
"....... Estoy
segura de que, mientras cuidemos con esmero de esta poderosa fuerza,
aquello que parecía muerto ya no lo estará, lo que parecía perdido dejará
de estarlo, lo que algunos consideraban imposible será claramente posible
y cualquier terreno en barbecho estará simple-mente descansando...
descansando y a la espera de que la bendita semilla sea venturosamente
llevada por el viento."
Espero que les guste.